A veces, criar niños jugando videojuegos puede ser difícil de manejar. Independientemente de cómo se sienta acerca de los videojuegos, si tiene hijos gamers, aquí hay 3 cosas importantes que debe hacer con ellos.
1. Tome el mando de control.
Pasé mucho tiempo jugando videojuegos mientras crecía, pero hoy no soy un gran fanático de ellos. Como padre, tenemos la opción de mantener los videojuegos fuera de nuestros hogares. Mi hijo mayor es bastante bueno con los videojuegos y los disfruta. En lugar de sentirme frustrado por eso, elijo agarrar el mando de control y jugar con él. Soy terrible y él se burla de mí, pero esto nos permite pasar tiempo juntos. Reímos, nos hablamos con la jerga de los videjuegos y nos conectamos. Fácilmente podría descartarlo porque ya no me atraen los videojuegos. Pero en cambio, podría intentar construir mi relación con él a través de juegos. Jugar con sus hijos gamers le permite investigar lo que realmente está sucediendo en estos juegos y ver las señales de alerta que pueden estar ocultas. También les permite a nuestros hijos saber que nos preocupamos por ellos.
2. Establezca límites
Necesitamos establecer límites en todo lo que hacen nuestros hijos, especialmente en los videojuegos. En nuestra casa, solo jugamos los fines de semana y nunca durante las noches de escuela. También dejamos en claro cuánto tiempo tienen que jugar nuestros hijos, generalmente en bloques de una hora. Cuando las calificaciones comienzan a bajar, saben que perderán los privilegios de los videojuegos. No están permitidos los insultos o palabrota contra otros jugadores cuando juegan en línea. Establezca los límites que funcionen para usted y su hogar. Sin ellos, cualquier cosa en la vida de nuestros hijos puede volverse abrumadora y fuera de control.
3. Manténgase al día con las tendencias.
Recientemente investigué un poco sobre el juego favorito de mi hijo. Hay una nueva actualización que viene con algunas características geniales que todos los que juegan el juego anhelaban ver. Cuando mi hijo termina sus clases virtuales, típicamente almorzamos juntos, le conté sobre la actualización del videojuego y su rostro se iluminó de alegría, y no por el videojuego, sino porque a su padre le importa algo que él ama. Es casi imposible adelantarse a nuestros niños jugando videojuegos, pero vale la pena invertir algo de tiempo para aprender y estar en sintonía con sus hijos. Puede que te hablen de cosas que no podrían importe menos, pero están hablando contigo y esa es la clave.