Recientemente, escribí sobre ¿Por qué nuestros hijos envían mensajes de texto en vez de conversar? En esta publicación, me gustaría ver algunos pasos importantes que podemos tomar para mejorar la comunicación con nuestros hijos y pasar de los mensajes de texto a conversar y construir buenas relaciones.
1. Establezca el ambiente adecuado.
Siéntese con su hijo y ayúdelo amablemente a comprender por qué se abordará este problema.
- Revise las razones enumeradas en mi publicación anterior y pregunte a sus hijos cuáles, si las hay, son ciertas. Hable con franqueza, pero con amabilidad.
- Esté dispuesto a reconocer que puede tener problemas con algunos de los mismos problemas que afronta su hijo.
- Discutan juntos cuáles podrían ser algunas de las consecuencias a largo plazo para todos: pobre capacidad de comunicación, relaciones superficiales, baja productividad en el trabajo y deterioro de relaciones familiares.
2. Establezca valores.
Discuta en familia cuáles son sus valores y prioridades familiares y cómo deben regir sus decisiones.
- Haga esto en equipo. Hágale saber a su familia que las pautas que está buscando establecer deben ser desarrolladas y compartidas por todos en la familia, no solo por los niños.
- Discuta cómo su familia valora las conversaciones cara a cara y no solo a través de la tecnología.
- Desarrolle una declaración o manifesto que exprese el compromiso de su familia de seguir las pautas acordadas.
3. Establezca pautas.
Decida las formas en que usará y no usará la tecnología en su hogar. Establezca reglas sobre el uso de redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y otras actividades en línea.
Establezca horarios y zonas específicas de su casa como libres de tecnología. Defina si deben tener o no teléfonos en el dormitorio, en la mesa del comedor o en otras áreas de la casa. Por ejemplo, no se permiten teléfonos en la mesa durante las comidas y no se permite el acceso a Internet en las habitaciones.