Estoy seguro que todos han escuchado alguna vez sobre el principio de Pareto, el principio de Pareto o la regla 80/20, establece que el 20 por ciento de lo que sucede causa el 80 por ciento de los resultados. En los negocios, por ejemplo, el 80 por ciento de sus ingresos es generado por el 20 por ciento de sus clientes o el 20 por ciento de los defectos genera el 80 por ciento de los costos de calidad.
El principio de Pareto se aplica a casi todo en la vida, la economía, la política, el presupuesto familiar, incluso nuestro tiempo y nuestra atención. Entonces, ¿por qué no aplicarlo a la crianza de nuestros hijos? A continuación, algunas sugerencias de cómo aplicar el principio de Pareto en la crianza de nuestros hijos.
1. 20% de nuestra atención genera el 80% del tiempo de calidad con nuestros hijos.
Nuestros hijos anhelan nuestra atención, pero no siempre; probablemente sólo el 20 por ciento del tiempo. Nuestra atención se dispersa en múltiples áreas: trabajo, matrimonio, hijos, amigos, comunidad, iglesia, etc. Podemos sentir sobrepasada nuestra capacidad de atención cuando nuestros hijos nos piden que juguemos con ellos, veamos un video o los ayudemos con su tarea. Si ignoramos a nuestros hijos, fomentamos un comportamiento de búsqueda de atención el 80 por ciento del tiempo. En cambio, brindando una atención positiva para satisfacer el 20 por ciento, haciendo contacto visual, sonriendo, haciendo preguntas, escuchando activamente y reservando tiempo exclusivamente para ellos, veremos cambiar su comportamiento en este sentido.
2. Controlar el 20% de nuestras reacciones emocionales conduce al 80% del comportamiento positivo de nuestros hijos.
Gritar, golpear u otras reacciones emocionales abruptas impactan negativamente en el comportamiento de nuestros hijos. Imaginemos que encontramos una cajeta de cigarrillos o peor aún un porro en la habitación de nuestro hijo adolescente. Si reaccionamos de forma exagerada, es probable que su hijo adolescente continúe ocultándole su adicción y quizás otras cosas más. Las tácticas de intimidación causan deterioro emocional. Las reacciones emocionales abruptas solo funcionan temporalmente, pero una respuesta emocional controlada incluso solo el 20 por ciento de las veces producirá la mayoría de los comportamientos positivos de su hijo. Tómese un tiempo para meditar antes de reaccionar, establezca reglas firmes como familia y discútalas periódicamente.
3. El 20% de las nuevas experiencias de los niños, generan como resultado el 80% de sus habilidades de pensamiento crítico
Exponer a nuestros hijos a nuevas experiencias fortalece sus cerebros. Al fomentar el 20 por ciento de las nuevas experiencias, como un viaje a un país diferente, aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento musical, fomentamos el 80 por ciento de su pensamiento crítico y sus habilidades creativas para resolver problemas. Haga que “aprender nuevas experiencias” sea parte de su tradición semanal como familia. Pruebe nuevas recetas de cocina, lea un libro nuevo, vea un nuevo video para expandir el cerebro de su hijo usando el principio de Pareto.
4. El 20% del tiempo que pasamos con nuestros hijos conduce al 80% de nuestra lucha como padres.
La mayor parte de nuestra frustración como padres proviene de un pequeño porcentaje de interacciones con nuestros hijos. Se siente como si fuera mucho más tiempo porque cuando discutimos, se siente como si siempre estuviéramos discutiendo. Si cambiamos nuestra mentalidad alrededor del 20 por ciento de los encuentros desafiantes con nuestros hijos, comenzaremos a reaccionar con más paz y claridad. Una sugerencia: considere el comportamiento inapropiado de su hijo como una «falta de habilidades» en lugar de un ataque personal. Esta técnica lo ayudará a ser padre de manera proactiva en lugar de reactiva.